FUENTES DEL CURRÍCULO
4.1.1. Referencias Conceptuales
4.1.1.1. Concepción de cultura
La cultura es toda la creación del
ser humano, lo que se cree, lo que se sabe, lo que se
hace.
En este diseño cuticular se asume la cultura como el estilo de vida de un grupo
humano. No se limita a los conocimientos o a las artes. Abarca también
comportamientos y formas de relación. Se transmite de generación en generación, de
un pueblo a otro no como algo
terminado sino para ser siempre recreada.
Cada grupo
humano tiene elementos comunes que lo lleva a pensar, a actuar, conocer,
trabajar, comunicarse, ser y expresarse.
Parte de sí, crea su
identidad propia. Por eso, el
concepto de cultura alguna lo
entienden como “conjuntos” de significaciones creados por los seres sociales y. por los cuales nos organizamos y actuamos en la vida,
La cultura no sólo hace a un pueblo diferente a otro, sino que permite caracterizar a
las personas como seres sociales y hacerlas diferentes a otras especies. Mientras éstas
permanecen en su estado natural, sin modificar prácticamente su espacio de vida, los
seres humanos van creando y adquiriendo a través del
tiempo cualidades que no sólo modifican los diferentes espacios o
entornos, sino que hacen producir cambios en su
naturaleza biológica.
En ese proceso de creación
y de adquisición de la cultura,
los grupos y personas aprenden a tener un
comportamiento, a tener un modo de vida, a apreciar al ser
humano, a la sociedad y el mundo de una determinada manera, a asumir un
conjunto
de valores y actitudes y por consiguiente a actuar orientados por ellos.
La cultura aporta a los seres humanos las normas que determinan sus modos de
actuar y la manera de sentir y satisfacer sus necesidades. Permite a su vez asumir una
manera particular de percibir la realidad; de acuerdo a la cual cada individuo va
perfilando su concepción sobre las personas,
la sociedad y el universo. Esto conduce al
ser humano a evaluar las diferentes acciones y prácticas de vida, concibiendo
la
realidad en forma integrada o desarticulada; o interpretarla como algo
no acabado sino susceptible de ser transformada.
4.1.1.2. Concepción de educación
La educación debe ser analizada en la sociedad,
como parte de ella; de la cultura, de
los diversos modos de vida, ya que la realidad educativa es parte de una realidad
social de dimensiones más amplias y globales. En consecuencia, la educación expresa
las tendencias comunes y la diversidad que se
manifiestan en la sociedad en su
conjunto, procurando contribuir a través del desarrollo de las capacidades de sus
ciudadanos a atender las demandas y necesidades sociales y personales. Esta
concepción general se expresa en las siguientes dimensiones:
La educación se constituye en una mediación
cultural, particularmente referida al
proceso mediante el cual una sociedad elabora,
transmite conocimientos y recupera la acumulación de experiencias desarrolladas en
los diferentes contextos y apocas, para su
recreación y enriquecimiento.
Esa transmisión de conocimientos y esa recuperación de experiencias es de una
amplia diversidad. Abarca acciones sistemáticas institucionalizadas, medios no
escolarizados, acciones no
formales de socialización, y a los medios de comunicación.
A través de la educación se da continuidad a las creaciones colectivas, permitiendo su
enriquecimiento y mejoramiento permanentes.
La educación contribuye a desarrollar múltiples capacidades humanas: esquemas
básicos de percepción, comprensión y acción. De este modo se constituye en un eje
fundamental del desarrollo
humano, promoviendo la creciente autonomía de las
personas. Un desarrollo a escala humana permite a las personas participar en
mejores condiciones en la profundización y el mejoramiento de la calidad de vida, a través de
una mejor relación con el ambiente, el trabajo, la profundización de la democracia y el
uso racional de la ciencia y la tecnología.
En consecuencia, la educación puede transformarse en
uno de los elementos fundamentales para el desarrollo
sostenible en la República Dominicana.
4.1.1.3. Concepción del Currículo
El currículo se concibe como una estrategia educativa general para la formación de
sujetos sociales, democráticos y
transformadores de su realidad. Expresa, en ese
sentido, un compromiso nacional de trabajo en
determinadas direcciones que se
complementan o se corrigen en
función de la heterogeneidad cultural del contexto de
realización.
Punto desencadenar procesos de desarrollo de capacidades humanas, o sea, para
estimular y apoyar el desarrollo de los sujetos. Siendo
una de las funciones básicas de
la educación y de los centros educativos promover el aprendizaje significativo, es
válido afirmar que el currículo es
la estrategia fundamental de la educación para el
logro de sus propósitos, por lo que es útil para orientar las actividades educativas, las
hipótesis pedagógicas y sus verificaciones, a través de su ejecución.
En el proceso de definición del Plan Decenal de Educación se ha perfilado
progresivamente una concepción del currículo como proyecto orientado al desarrollo
de
los procesos intelectuales y afectivos, mediante la promoción de aprendizajes
significativos y el desarrollo de potencialidades para enfrentar los desafíos de la
sociedad actual y futura y satisfacer demandas individuales y colectivas.
El currículo por lo
tanto, expresa la fundamentación y
la orientación del proceso educativo. Como proceso se construye sobre principios, valores, concepciones,
explicaciones, procedimientos. Es un medio de reflexión que se apoya en el
pensamiento creativo.
4.1.1.4. Concepción de Diseño Curricular
El diseño curricular se concibe como un documentó
normativo que sirve como medio
para hacer operativo el currículo en la escuela.
Articula las orientaciones filosóficas,
epistemológicas, sociológicas, antropológicas y
psicopedagógicas para imprimir
direccionalidad al proceso educativo. El diseño
curricular es el producto del proceso de construcción curricular, que en este
caso se llevó a cabo mediante un proceso de amplia participación.
La formulación y organización de este diseño curricular ha partido de las reflexiones,
experiencias y aspiraciones educativas desarrolladas en país en
las últimas décadas.
Se ha elaborado, con la participación de todos los actores: estudiantes, maestros/as,
administradores de la educación, personal especializado, de apoyo, miembros e
instituciones de la comunidad.
En ese sentido, el diseño curricular se asume como
un ente dinámico, en constante renovación y en
intercambio continuo con la realidad en la
cual se aplicará.
La transformación curricular es un movimiento
socio educativo dirigido a elevar la calidad de la educación a través de la puesta en
ejecución de un diseño curricular
pertinente a una realidad y un
momento histórico determinado.
La transformación curricular por sí sola no garantiza el mejoramiento
de la calidad de la educación. Para que esta se produzca debe interactuar y retroalimentarse con
cambios en las condiciones de vida de los sujetos de la educación, con la ejecución de
otros programas y proyectos que influyan en otros sectores y áreas que propicien
una mejor calidad de vida de las personas.
Dadas las características mencionadas,
un diseño curricular de calidad no es suficiente
para que se produzca la transformación curricular. Es necesario que se plante un
desarrollo curricular pertinente y viable. Se entiende por tal a la adecuación que se
realiza del diseño, a
través de la participación de diferentes actores para que responda
a las características, necesidades, problemas, demandas, y posibilidades de las
personas en diversos contextos. El desarrollo curricular debe ser pues planteado con
un carácter regional y local.
La transformación curricular será una realidad cuando al
nuevo currículo sea asumido en la vida
cotidiana de cada uno de los centros educativos y las salas de clases del
país, para que a partir de sus prácticas se produzca el enriquecimiento y
la revisión permanente del currículo. El desarrollo
curricular posibilita el perfeccionamiento
intencional, sistemático,
participativo y continuo de los procesos pedagógicos.
Las personas constituyen
los elementos centrales en la transformación curricular. La
búsqueda. de desarrollo de todas sus capacidades da razón de ser a la educación. Ese
desarrollo tiene sentido en sí
mismo, pero además es la clave para que se puedan
resolver mejor las necesidades y demandas individuales y sociales.
Esas necesidades son diversas y cambian a lo
largo del tiempo y en función de los contextos y
las culturas. Alimentarse,
vestirse, comunicarse, educarse, recrearse,
trasladarse de un lado a otro, atender la salud son algunas de ellas.
La transformación curricular debe tener en
cuenta esas necesidades y a la capacidad
diferenciada de formular demandas. Por ün
lado promoviendo el desarrollo de las
personas para que estén en mejores condiciones de satisfacerlas; y también de
demandar a los responsables de crearlas, especialmente si se tiata de sectores que
han sido marginados de oportunidades para desarrollar sus capacidades y de acceder a
los recursos requeridos.
Todas las comunidades tienen
necesidades y problemas que deben enfrentar. Las
comunidades nacionales tienen problemas en común. Cada comunidad nacional y
cada comunidad local tiene a su
vez problemas que son peculiares, específicos de’
ellas. Por
eso los propósitos formativos tienen diferentes niveles de especificidad.
Los grandes propósitos formativos de la educación nacional se han formulado
teniendo en cuanto las necesidades,
los problemas y las características culturales comunes de la
sociedad nacional. Luego esos propósitos generales
tienen que ser especificados en cada región y en
cada comunidad,
de acuerdo a las peculiaridades de requerimientos
de los problemas y de las culturas de cada ámbito.
Por tanto, en el primer capítulo de este diseño curricular se han presentado
en forma sucinta algunas de las necesidades, problemas y características de los procesos de
socialización comunes a toda la República Dominicana. A partir de ellos se han
formulado los propósitos formativos del
nuevo currículo, los cuales han retomado
los grandes fines de la educación formulados
en el
Anteproyecto de Ley de Educación, en Un
Pacto con la Patria y el Futuro de la
Educación Dominicana y las diversas recomendaciones convergentes surgidas de los
Decálogos de las Comisiones de Áreas y
las Grandes Declaraciones del Congreso.