HISTORIA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
Primer gobierno del PLD
El Partido de la Liberación dominicana llego
al poder por primera vez con el apoyo coyuntural del líder reformista,
quien tenía justificados temores de que
un eventual gobierno presidido por el Doctor Peña Gómez investigara la corrupción de los últimos diez a los y la deceleración
del profesor Universitario Narciso González,
ocurrida el fraude electoral y llamar a la desobediencia civil.
Al
caudillo reformista, el nuevo Presidente Leonel Fernández no podía hacer
un gobierno diferentes a los conocidos
en el país a partir de 1978. Su gestión
de gobierno, salvo en algunos aspectos, representó ¨Mas de lo mismo¨, demostrando que los
gobiernos de la democracia representativa no pueden ir mas allá de lo que
permiten las circunstancias y los
intereses de los grupos económicos corporativos, nacionales extranjero,
llamados poderes facticos, los que realmente gobiernan en la República Dominicana
de hoy.
El nuevo gobierno respetó laS libertades ciudadanas,
pero se negó a reconocer la Junta Central electoral designada por el Senado de
la República y utilizó la sonsaca y represión de la fuerza pública para imponer
un nuevo Secretario General en la Liga Municipal Dominicana después
de las elecciones parciales del 1998.
El Presidente Fernández intentó en tres ocasiones
aplicar un drástico programa de reformas económicas de contenidos neoliberal,
pero fracasó al no tener ningun respaldo en el congreso Nacional sus nuevas
reformas económicas fueron ejecutada por vía administrativas.
La privatización y arrendamiento de las
empresas estatales se realizó mediante una ley cuyos resultados aun son una
gran incógnita. En el caso de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), el modo aplicado
consistió en la capacitación, mediante la venta del 50 por ciento de los
activos de generación y distribución a cinco empresas extranjeras. Los nuevos
accionista de la CDE aportaron 643.5 millones de dólares, cuyo destino aún se
desconoce.
El gobierno tomó nuevos préstamos
internacionales a corto plazo y aumentó la deuda interna, con suplidores y
contratista, por encima de los 20 mil millones de pesos.
También construyo grandes obras de
infraestructura, principalmente en Santo Domingo y Santiago, con la
construcción de elevados, túneles y bulevares que mejoraron el aspecto urbano
de ambas ciudades.
La Elecciones de 1988-2000
Al no satisfacer tantas expectativas, el
gobierno y el PLD fueron derrotados en las elecciones de medio término del 1998, ampliamente
ganadoras por el partido Revolucionario Dominicano y sus aliados del Acuerdo
de Santo Domingo.
Antes de las elecciones, el 10 de mayo, la
nación paso por la profunda pena de ver el Fallecimiento Del Doctor José
Francisco Peña Gómez. El Pueblo Lloró La
Partida A destiempo del hombre que tantos aportes hizo al desarrollo de la
conciencia democrática de los dominicanos.
Las elecciones parciales del 1998, hechas
para renovar el Congreso y los Ayuntamientos, estaban prevista en las reformas
constitucionales y electorales logradas en 1994, que las separaron de las
elecciones presidenciales. Al obtener 1,075,027 votos, el PRD logró 24 senadores, 83 diputados y 95 síndicos, una
victoria aplastante, la cual fue interpretada como ¨un homenaje póstumo del
pueblo dominicano a la memoria de Peña Gómez¨ El PLD quedó en segundo lugar con
653,966 votos, mientras el PRSC obtuvo 361,041 sufragios. La obtención
electoral alcanzó el 48 por ciento.
El gobierno quiso desconocer el triunfo
electoral del PRD y sus aliados sonsacando a un grupo de sus diputados electos
para controlar la Cámara Baja a partir del 16 de agosto del 1998.
El gobierno del PLD había cometido otros errores y sus
funcionarios deban reiteradas muestra de intolerancia política.
Los actos de corrupción corridos en algunas esferas
de la administración pública convencieron a la población de que no existían
grandes diferencias entre el gobierno de Fernández y los anteriores, El tema de la corrupción
administrativa, tan utilizado por el PLD en anteriores campañas electorales,
fue el gran ausente en la elecciones presidenciales de 2000, donde el PRD y sus
aliados volvieron a compartir contra el PLD y PRSC, pero no pudieron revivir el ¨Frente Patriótico¨ del 1996.
La elevada votación de Hipólito Mejía llevó
al doctor Balaguer a ser el primero en reconocer su triunfo, con el cual se
descarto una segunda vuelta. Días después, los dirigentes del PLD también
reconocieron su derrota y Leonel Fernández trapazó el mando democrático el 16
de agosto del 2000, cuando se inauguró el nuevo gobierno del PRD.
el nuevo gobierno del RRD
En noviembre cuando el Presidente Hipólito Mejía
pudo rendir un ¨balance de la situación económica, social e institucional´ heredaba
del gobierno de Fernández.
Desde la década de 1980, la nación no conocía un informe presidencial sobre las distorsiones fiscales
y financieras del gobierno anterior, pues se sabe que en cada proceso
electoral, los gobernantes de turno acostumbran dejar enormes déficit fiscales,
grandes deudas, emisiones monetarias son raspando y muchas obras publicas al
nuevo gobierno porque se contrae el buen ritmo de la economía y las finanzas
publicas.
El presidente Mejía dispuso, días después de
su toma de posesión, un aumento en los precios de los derivados del petróleo y
rejudo el subsidio al gas de consumo domestico, medidas que el gobierno de Fernández se negó a aplicar en los meses de la
transición por razones políticas, pese al aumento significativo en los precios
internacionales del petróleo.
Bajar los impuestos aduaneros y subiera los
impuestos internos, el gobierno de Hipólito
Mejía sometió al Congreso, en noviembre,
un nuevo paquete de reformas económicas muy similares a las propuestas por el
gobierno del PLD a partir de 1997.
Las nuevas reformas tributarias y
arancelarias fueron aprobadas y convertida en leyes.
La economía dominicana quedó más abierta al
comercio mundial.
El presidente Mejía promulgo también la nueva
Ley de Hidrocarburos, sometida al Congreso Durante el gobierno
anterior.
Con esas y otras disposiciones la economía
nacional empezó a salir de su ¨resaca
electoral¨ y recobró su anterior dinamismo. El nuevo ciclo expansivo se
reflejó durante el año 2001, cuando el crecimiento del producto interno bruto
fue de 2.7 por ciento y durante el año 2002 creció un 4 porciento, muy por
encima del promedio latinoamericano. Durante el año 2002 la tasa de inflación
alcanzó 10.5 por ciento y la cotización
del dólar se situó por encima de los 20
pesos.
En agosto de 2001, el Presidente
promulgó la controversial ley que
autorizó al gobierno a colocar en el mercado internacional de valores Bonos Soberanos por 500 millones de
dólares, para ¨ financiar obras de infraestructura
física productiva y de alta prioridad para el aumento de la productividad y
competitividad de la economía dominicana¨ convencimiento a cincos años y una tasa de interés anual de un 9.5 por cientos, paga dineros
semestralmente.
Durante el cuatrimestre, la deuda externa de República
Dominicana se incremento en casi un cien por ciento, al pasar de 3,684.70
millones en años 2000, a 6,379.7 millones de dólares al cierre de diciembre del
2004.
Las elecciones de 2002.
Nuevas elecciones congresuales y municipales
se celebraron en mayo del 2002 para renovara a los miembros del congreso
nacional de la república dominicana y los ayuntamientos.
Dos nuevas Provincias y sus respectivos
municipios modificaron el mapa electoral: la de san José de Ocoa y la de Santo
Domingo. En las elecciones parciales participaron 23 partidos y movimientos
provinciales que se disputaron la
simpatía de 4,644,791 electorales, inscrito en el nuevo padrón electoral.
En las elecciones se inauguraron las
circunscripciones o distrito electorales y el voto preferencial para el nivel congresual.
Se produjeron denuncias de fraudes en algunas
provincias, principalmente en Santiago, donde el PLD alegó hacer sido
despojados del triunfo electoral en el nivel congresual.
Una gran ausente en las elecciones del 2002
lo fue el profesor Juan Bosch, fundador y constructor de los dos grandes
partidos que ahora compiten ferazmente por atraerse la mayor simpatía de los
electores dominicanos. Bosch murió el primero de noviembre de 2001 en Santo
Domingo. Desde el 1994 estaba retirado de la actividad política.
Mese después de su deceso el Doctor Leonel Fernández fue elegido nuevo presidente y líder del
PLD.
Los resultados electorales confirmaron al PRD
como la principal fuerza electoral del país.
Obtuvo 29 senadores, 73 diputados y ganó en 104 municipios. De un total de
2,354,823 de votos emitidos, el PDR obtuvo 963,753 votos; el PLD 657,267 y el
PRSC 566,320 sufragios. Era esa la tercera victoria electoral consecutiva del
PRD.
Otra
modificación constitucional.
La mayoría de los legisladores del PRD aprobó
con el apoyo de los reformista una ley
que convocaba a la Asamblea nacional
para modificar la Constitución de la República Dominicana en sus artículos 49, que establecía los
colegios electorales cerrados y el
90, que contemplaba el 50 por ciento más
un voto para ganar las elecciones presidenciales en la primera ronda. La iniciativa
de los senadores del PRD y la sociedad civil y sin tomar en consideración las
recomendaciones de la comisión designada por el presidente Mejía, las cuales
sirvieron de referencias para que las tres primera fuerzas políticas
dominicanas firmaran el pacto por la reforma constitucional, en septiembre de
2001.
Los miembros de la Asamblea nacional debatían
el artículo 90 de la Constitución, relativo a la mayoría absoluta requerida
para ganar en una primera vuelta electoral, surgió un enfrentamiento verbal entre legisladores
blancos y colorados que obligo al Presidente de la Asamblea a Posponer los
debates.
Se produjo la muerte del ex Presidente Joaquín
Balaguer el 14 de julio. Con la desaparición del nonagenario caudillo, las
fuerzas conservadores del país perdieron a su líder más sobresaliente desde la
muerte de Trujillo.
Balaguer
fue el último caudalillo de la política dominicana del siglo XX. Antes había desparecido el
Doctor José Fráncicos Peña Gómez y el
profesor Juan Bosch, los dos principales
líderes de las fuerzas liberales y
democráticas de la nación. La ausencia de esas tres grandes
personalidades, de tanta gravitación
en el escenario dominicano, genero diversas conjeturas sobre el devenir
inmediato del país.
La derrota electoral del PDR.
Con el restablecimiento de la reelección
presidencial, el PRD empezó a transitar la ruta de la derrota las elecciones
presidenciales de 2004. Muy pronto, la facción homogénea del PDR empezó a
promover la continuación del presidente Mejía, ocupando así las aspiraciones de
otras figuras presidenciables del partido que representaba una tradición
contraria al continuismo mesiánico.
En marzo del 2003 estallo la gran financiera
originada con la quiebra fraudulenta de tres importantes bancos comerciales. El
gobierno intervino sus bienes y se empresas.
Acusándolos de múltiples violaciones a las
leyes y normas bancarias y luego inició una política de salvamento, muy
criticada, para resarcía a mas de 500 mil ahorrista, emitiendo más de 100 mil
millones de pesos respaldado.
Los arrebatos internos de las distintas
facciones del PRD que no pudieron
organizar una convención libre y
transparente para escoger a su candidato presidencial, situación que origino
una nueva división de la organización entre reeleccionista y anti-reeleccionista,
acabaron con la credibilidad publica del mandatario y su facción política.
Para ejecutar su amplio programa de construcciones
de carreteras, caminos vecinales, puentes, presas hidroeléctrica, acueductos,
canales de riegos, hospitales, escuela, politécnicos, viviendas, instalaciones
deportivas y el montaje de los XIV juegos panamericanos.
La caída del turismo internacional y el
descenso de las exportaciones de zonas
francas, resultante de la recesión de la economía norteamericana, de la cual
depende en gran medida la economía
dominicana. Esos factores externos, mas el colapso de los bancos comerciales,
representaron perdidas para la economía dominicana ascendente a 7 mil 500
millones de dólares durante los primeros tres años del gobierno de acuerdo a
los informes de los organismo internacional.
El gobierno apeló a una segunda emisión de Bonos soberanos en enero del 2003 ascendente a 600 millones
de dólares.
Para la oposición política, la crisis
económica y financiera iniciada en el año 2003 no se origino en los factores
externos no en la quiebra fraudulenta de los bancos, sino en la ¨alocada¨
política de endeudamiento externo que provocó
la expansión del gasto público y un enorme déficit fiscal que incidía en la devaluación
monetaria.
Las encuesta de opinión empezaron a reflejar
el enorme desgate político del Presidente Mejía, quien había sido nominado otra
vez candidato presidencial en enero de 2003 por una convención del PRD en la
que no hubo competencia interna, pues las demás figuras presidenciables de la
organización excepto Hatuey De Capms Jiménez, terminaron sumándose al tren de
la reelección.
Por su parte, el Partido Reformista Social Cristiana presentó la candidatura
presidencial del ingeniero Eduardo Estrella, quien había sido funcionario
durante los últimos gobiernos de Balaguer, pero prácticamente desconocido por
los electores. Su escogencia provocó la división de PRSC. Un sector
dirigido por el ex vicepresidente Carlo
Morales Troncoso y Jacinto Peynado no lo aceptaron, alegando un fraude en la asamblea reeleccionista del partido. El sector
disidente fue expulsado del PRSC tan
pronto pacto una alianza electoral con el PLD, días antes de las elecciones.
En medio de las tensiones, denuncias de
fraudes y una vigilancia internacional sin precedentes, se efectuaron las
elecciones nacionales, cuyos resultados confirmaron las proyecciones que
hicieron las principales encuestadoras. El PLD y sus aliados lograron una
aplastante victoria electoral, al
obtener 2,063,871 votos, para un 57 por ciento; el PRD y aliados 1,215,928 sufragios,
para un 33 por ciento; el PRSC y aliados 312,493 votos, para un 8 porciento; la
abstención fue de 1,363,853 electores, para un elevado 27 por
ciento. El universo electoral ascendió a 5,020,703 dominicanos aptos para
votar.
El Presidente Mejía reconoció el triunfo
electoral de Fernández, tal vez para
desactivar los intentos de fraudes que sectores del gobierno tejían en la sobra. Así, el PLD desplazó al PRD d
como la principal fuerza electoral del país. Mientras el PLD salió fortalecido
del certamen electoral, el PRD quedó
nuevamente dividido y desacreditado, reviviendo así la misma situación en que quedó cuando abandonó el poder en
1986. El PRSC también sufrió los embates de la división y las bajas votaciones que ha obtenido después de la desaparición de
su líder histórico, han originado múltiples conjetura sobre el porvenir de la organización.
El Presidente
Leonel Fernández se juramentó el
16 de agosto de 2004, iniciado así la segunda administración de gobierno del
Partido de la Liberación Dominicana.