Apertura democrática prolongada, 1978-2010
El gobierno de Guzmán
El ascenso al poder del Partido Revolucionario Dominicano
representó el inicio de la democracia
política en República Dominicana en
la época contemporánea.
Los gobiernos surgidos después de la muerte de Trujillo
habían fallado o caracterizado lo suficiente vocación para garantizar una
efectiva transición hacia la democracia representativa, que es el régimen
político del sistema capitalista, predominante en la sociedad dominicana desde
las primeras décadas del siglo veinte.
La enorme popularidad con el hacendado Antonio Guzmán
asumió la presidencia le permitió desmantelar a los clanes militares prohijados
por Balaguer porque eran un factor perturbador para llevar al país por lo
rediles de la democracia política.
En cuanto al ejercito de las libertades ciudadanas y la
despolitización de las fuerzas Armadas, el nuevo gobierno del PRD marco la gran
diferencia con relación al gobierno cívico militar de los doces años.
Para 1982, el panorama político había variado mucho,
Balaguer estaba parcialmente rehabilitado,
en marzo, el partido Reformista Social Cristiano.
El Partido de la Liberación Dominancia (PLD) había
crecido bastante mientras que el PDR seguía dividido en tres facciones
políticas. La facción oficialista intento llevarlo como candidato presidencial
al vicepresidente Majluta, pero fue derrotado en la convención interna del
partido por Salvador Jorge Blanco, quien recibió el apoyo del Doctor Peña Gómez.
Jorge Blanco prometía ser un gobierno del PRD y gozaba de mucho prestigio político
y profesional. Gano las elecciones de 1982 con 854,868 votos. El Partido Reformita Social Cristiano,
alcanzo 717,719 y el PLD aumento a 179,849 votos. A pesar de la activa
oposición que le hizo Guzmán y su grupo,
Jorge Blanco pudo derrotar a los dos caudillos
de la oposición. Bosch quedo en un sólido tercer lugar.
Este gobierno termino siendo la gran fractura política del PRD. Al igual que Guzmán, Jorge
Blanco llego al poder con una enorme popularidad, pero sus tempranas
negociaciones con el Fondo Monetario Internación (FMI) y la profunda división
del PRD lo conjugaron al desgaste político y al desastre económico.
Jorge Blanco encontró a las empresas autónomas del Estado
(CE, EDC, INESTRE y CORDE) al borde de la quiebra, con pérdidas anuales de más
de 650 millones de pesos. La crisis
fiscal del gobierno impedía seguir de la balanza de pagos superaba los
40 millones de dólares.
Para tener acceso a un presta con el FMI, los
gobiernos debían cumplir con su rígidas exigencias,
como con la devaluación monetaria, la liberalización del mercado
de divisas, la reducción de los gasto corrientes, la eliminación del control de precios, aumento de los
impuesto indirecto y fuerte restricciones a las importaciones.
La Guerra Fría fue un
enfrentamiento político, económico, social, militar, informativo e incluso
deportivo iniciado al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuyo
origen se suele situar en 1947, durante
las tensiones de la posguerra, y se
prolongó hasta la disolución de la Unión Soviética (inicio de la Perestroika en 1985, caída del muro de Berlín en 1989 y golpe de
Estado en la URSS de 1991), entre los
bloques occidental-capitalista liderado
por Estados Unidos, y el oriental-comunista liderado por la Unión Soviética. Las razones de este
enfrentamiento fueron esencialmente ideológicas y políticas.
El fin de la guerra fría
Las revoluciones de
1989 en la Europa oriental habían supuesto un acontecimiento histórico de
múltiple resonancia. Por un lado, constituyeron el derrumbe de los sistemas
comunistas construidos tras 1945, por otro, significaron la pérdida de la zona
de influencia que la URSS había construido tras su victoria contra el nazismo y
que muchos no dudaban en denominar "imperio soviético".
La guerra fría, el enfrentamiento que había marcado las relaciones
internacionales desde el fin de la segunda guerra mundial, va a terminar de una
forma que nadie se hubiera atrevido a pronosticar unos años antes, por el
derrumbe y desintegración de uno de los contendientes. El fin de la guerra fría y la desaparición de la Unión Soviética son dos
fenómenos paralelos que cambiarán radicalmente el mundo.
Los historiadores no
se ponen de acuerdo en señalar el momento en el que la guerra fría concluyó. Veamos los
principales acontecimientos diplomáticos que jalonaron los años 1989, 1990 y
1991:
- Para muchos, la Cumbre de Malta entre el presidente norteamericano George Bush y Gorbachov marcó el fin de la guerra fría. Ambos líderes se reunieron en el buque Máximo Gorki fondeado en las costas de Malta el 2 y 3 de diciembre de 1989. Pocas semanas después de la caída del Muro de Berlín los dos mandatarios se reunieron para comentar los vertiginosos cambios que estaba viviendo Europa y proclamaron oficialmente el inicio de una "nueva era en las relaciones internacionales" y el fin de las tensiones que habían definido a la guerra fría. Bush afirmó su intención de ayudar a que la URSS se integrara en la comunidad internacional y pidió a los hombres de negocios norteamericanos que "ayudaran a Mijaíl Gorbachov". Este proclamó solemnemente que "el mundo terminaba una época de guerra fría (...) e iniciaba un período de paz prolongada".
Retorno de Balaguer.
Tan pronto
Balaguer retronó al poder en 1986, se propuso destruir al Partido
Revolucionario Dominicano que había salido desacreditado y muy dividido de su última
gestión de gobierno.
Muy pronto Balaguer lanzo un montón de acusaciones públicas
contra el Ex presidente Jorge Blanco y sus funcionarios, pero en el fondo de
las mismas estaba su firme intención de venganza y acabar con la existencia del
PRD, el único partido que lo derroto en diverso y variados escenarios
políticos.
Las acusaciones de corrupción contra Jorge Blanco y un
grupo de sus funcionarios, civiles y militares, se convirtieron en un circo
romano que distrajo la opinión publica durante casi un año.
El ex presidente y
sus colaboradores fueron sometido a la
justicia acusados de delitos penales,
civiles, criminales y constitucionales.
Por primera vez un ex presidente era acusado y condenado
a una larga pena.
REPÚBLICA DOMINICANA 1996-2014
Las elecciones de 1994-1996
En cada coyuntura electoral, la situación de los partidos
políticos varia con relación a la polarización
electoral la encabezaron Bosch y
Balaguer.
Mientras tanto, Peña Gómez había reconstruido la
maquinaria electoral del PDR. Al quedar
las masa perredista renovaron su entusiasmo y volvieron alinearse con su partido, el único que había como
segunda ganador de las próximas elecciones, Peña Gómez empezó a ser objeto de
la campaña mas degradante que registra la historia política dominicana,
desatada primero por el gobierno y seguida con entusiasmo por los dirigentes
del PLD cesaron sus viejos ataque contra el PDR.
HISTORIA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
La Elecciones de 1998-2000
Al no satisfacer tantas expectativas, el gobierno y el
PLD fueron derrotados en las elecciones
de medio término del 1998, ampliamente ganadoras por el partido
Revolucionario Dominicano y sus aliados
del Acuerdo de Santo Domingo.
Antes de las elecciones, el 10 de mayo, la nación paso
por la profunda pena de ver el Fallecimiento Del Doctor José Francisco Peña
Gómez. El Pueblo Lloró La Partida A
destiempo del hombre que tantos aportes hizo al desarrollo de la conciencia
democrática de los dominicanos.
Las elecciones parciales del 1998, hechas para renovar el
Congreso y los Ayuntamientos, estaban prevista en las reformas constitucionales
y electorales logradas en 1994, que las separaron de las elecciones
presidenciales. Al obtener 1,075,027 votos, el PRD logró 24 senadores, 83 diputados y 95 síndicos, una
victoria aplastante, la cual fue interpretada como ¨un homenaje póstumo del
pueblo dominicano a la memoria de Peña Gómez¨ El PLD quedó en segundo lugar con
653,966 votos, mientras el PRSC obtuvo 361,041 sufragios. La obtención
electoral alcanzó el 48 por ciento.
El gobierno quiso desconocer el triunfo electoral del PRD
y sus aliados sonsacando a un grupo de sus diputados electos para controlar la
Cámara Baja a partir del 16 de agosto del 1998.
El gobierno del PLD
había cometido otros errores y sus funcionarios deban reiteradas muestra
de intolerancia política.
Los actos de corrupción corridos en algunas esferas de la
administración pública convencieron a la población de que no existían grandes
diferencias entre el gobierno de Fernández
y los anteriores, El tema de la corrupción administrativa, tan utilizado
por el PLD en anteriores campañas electorales, fue el gran ausente en la
elecciones presidenciales de 2000, donde el PRD y sus aliados volvieron a
compartir contra el PLD y PRSC, pero no pudieron revivir el ¨Frente Patriótico¨ del 1996.
La elevada votación de Hipólito Mejía llevó al doctor
Balaguer a ser el primero en reconocer su triunfo, con el cual se descarto una
segunda vuelta. Días después, los dirigentes del PLD también reconocieron su
derrota y Leonel Fernández trapazó el mando democrático el 16 de agosto del
2000, cuando se inauguró el nuevo gobierno del PRD.
Primer gobierno del PLD
El Partido de la Liberación dominicana llego al
poder por primera vez con el apoyo coyuntural del líder reformista,
quien tenía justificados temores de que
un eventual gobierno presidido por el Doctor Peña Gómez investigara la corrupción de los últimos diez a los y la deceleración
del profesor Universitario Narciso González,
ocurrida el fraude electoral y llamar a la desobediencia civil.
Al caudillo
reformista, el nuevo Presidente Leonel Fernández no podía hacer un
gobierno diferentes a los conocidos en
el país a partir de 1978. Su gestión de
gobierno, salvo en algunos aspectos, representó
¨Mas de lo mismo¨, demostrando que los gobiernos de la democracia
representativa no pueden ir mas allá de lo que permiten las circunstancias y los intereses de los grupos económicos
corporativos, nacionales extranjero, llamados poderes facticos, los que
realmente gobiernan en la República Dominicana de hoy.
El nuevo gobierno respetó laS libertades ciudadanas, pero
se negó a reconocer la Junta Central electoral designada por el Senado de la
República y utilizó la sonsaca y represión de la fuerza pública para imponer un
nuevo Secretario General en la Liga Municipal Dominicana después
de las elecciones parciales del 1998.
El Presidente Fernández intentó en tres ocasiones aplicar
un drástico programa de reformas económicas de contenidos neoliberal, pero
fracasó al no tener ningun respaldo en el congreso Nacional sus nuevas reformas
económicas fueron ejecutada por vía administrativas.
La privatización y arrendamiento de las empresas
estatales se realizó mediante una ley cuyos resultados aun son una gran incógnita.
En el caso de la Corporación Dominicana
de Electricidad (CDE), el modo aplicado consistió en la capacitación,
mediante la venta del 50 por ciento de los activos de generación y distribución
a cinco empresas extranjeras. Los nuevos accionista de la CDE aportaron 643.5
millones de dólares, cuyo destino aún se desconoce.
El gobierno tomó nuevos préstamos internacionales a corto
plazo y aumentó la deuda interna, con suplidores y contratista, por encima de
los 20 mil millones de pesos.
También construyo grandes obras de infraestructura, principalmente
en Santo Domingo y Santiago, con la construcción de elevados, túneles y
bulevares que mejoraron el aspecto urbano de ambas ciudades.
El nuevo gobierno del RRD
En noviembre cuando el Presidente Hipólito Mejía pudo
rendir un ¨balance de la situación económica, social e institucional´ heredaba
del gobierno de Fernández.
Desde la década de
1980, la nación no conocía un informe
presidencial sobre las distorsiones fiscales y financieras del gobierno
anterior, pues se sabe que en cada proceso electoral, los gobernantes de turno acostumbran
dejar enormes déficit fiscales, grandes deudas, emisiones monetarias son raspando
y muchas obras publicas al nuevo gobierno porque se contrae el buen ritmo de la
economía y las finanzas publicas.
El presidente Mejía dispuso, días después de su toma de posesión,
un aumento en los precios de los derivados del petróleo y rejudo el subsidio al
gas de consumo domestico, medidas que el gobierno de Fernández se negó a aplicar en los meses de la
transición por razones políticas, pese al aumento significativo en los precios
internacionales del petróleo.
Bajar los impuestos aduaneros y subiera los impuestos
internos, el gobierno de Hipólito Mejía
sometió al Congreso, en noviembre, un
nuevo paquete de reformas económicas muy similares a las propuestas por el
gobierno del PLD a partir de 1997.
Las nuevas reformas tributarias y arancelarias fueron aprobadas
y convertida en leyes.
La economía dominicana quedó más abierta al comercio
mundial.
El presidente Mejía promulgo también la nueva Ley de Hidrocarburos, sometida al Congreso Durante el gobierno
anterior.
Con esas y otras disposiciones la economía nacional
empezó a salir de su ¨resaca electoral¨ y
recobró su anterior dinamismo. El nuevo ciclo expansivo se
reflejó durante el año 2001, cuando el crecimiento del producto interno bruto
fue de 2.7 por ciento y durante el año 2002 creció un 4 porciento, muy por
encima del promedio latinoamericano. Durante el año 2002 la tasa de inflación
alcanzó 10.5 por ciento y la cotización
del dólar se situó por encima de los 20
pesos.
En agosto de 2001, el Presidente promulgó la controversial ley que autorizó al gobierno
a colocar en el mercado internacional de valores Bonos Soberanos por 500 millones de dólares, para ¨ financiar obras de infraestructura física productiva y
de alta prioridad para el aumento de la productividad y competitividad de la
economía dominicana¨ convencimiento a cincos años y una tasa de interés anual de un 9.5 por cientos, paga dineros
semestralmente.
Durante el cuatrimestre, la deuda externa de República Dominicana
se incremento en casi un cien por ciento, al pasar de 3,684.70 millones en años
2000, a 6,379.7 millones de dólares al cierre de diciembre del 2004.
Las elecciones de 2002.
Nuevas elecciones congresuales y municipales se
celebraron en mayo del 2002 para renovara a los miembros del congreso nacional
de la república dominicana y los ayuntamientos.
Dos nuevas Provincias y sus respectivos municipios modificaron
el mapa electoral: la de san José de Ocoa y la de Santo Domingo. En las
elecciones parciales participaron 23 partidos y movimientos provinciales que se disputaron la simpatía de 4,644,791
electorales, inscrito en el nuevo padrón electoral.
En las elecciones se inauguraron las circunscripciones o
distrito electorales y el voto preferencial para el nivel congresual.
Se produjeron denuncias de fraudes en algunas provincias,
principalmente en Santiago, donde el PLD alegó hacer sido despojados del
triunfo electoral en el nivel congresual.
Una gran ausente en las elecciones del 2002 lo fue el
profesor Juan Bosch, fundador y constructor de los dos grandes partidos que ahora
compiten ferazmente por atraerse la mayor simpatía de los electores
dominicanos. Bosch murió el primero de noviembre de 2001 en Santo Domingo. Desde
el 1994 estaba retirado de la actividad política.
Mese después de su deceso el Doctor Leonel Fernández fue elegido nuevo presidente y líder del
PLD.
Los resultados electorales confirmaron al PRD como la
principal fuerza electoral del país.
Obtuvo 29 senadores, 73 diputados y ganó en 104 municipios. De un total de
2,354,823 de votos emitidos, el PDR obtuvo 963,753 votos; el PLD 657,267 y el
PRSC 566,320 sufragios. Era esa la tercera victoria electoral consecutiva del
PRD.
Otra modificación
constitucional.
La mayoría de los legisladores del PRD aprobó con el
apoyo de los reformista una ley que
convocaba a la Asamblea nacional para
modificar la Constitución de la República Dominicana en sus artículos 49, que establecía los
colegios electorales cerrados y el
90, que contemplaba el 50 por ciento más
un voto para ganar las elecciones presidenciales en la primera ronda. La iniciativa
de los senadores del PRD y la sociedad civil y sin tomar en consideración las
recomendaciones de la comisión designada por el presidente Mejía, las cuales
sirvieron de referencias para que las tres primera fuerzas políticas
dominicanas firmaran el pacto por la reforma constitucional, en septiembre de
2001.
Los miembros de la Asamblea nacional debatían el artículo
90 de la Constitución, relativo a la mayoría absoluta requerida para ganar en
una primera vuelta electoral, surgió un
enfrentamiento verbal entre legisladores blancos y colorados que obligo al
Presidente de la Asamblea a Posponer los debates.
Se produjo la muerte del ex Presidente Joaquín Balaguer
el 14 de julio. Con la desaparición del nonagenario caudillo, las fuerzas
conservadores del país perdieron a su líder más sobresaliente desde la muerte
de Trujillo.
Balaguer fue el último
caudalillo de la política dominicana del
siglo XX. Antes había desparecido el Doctor José Fráncicos Peña Gómez y el profesor Juan Bosch, los dos principales líderes de las fuerzas
liberales y democráticas de la nación.
La ausencia de esas tres grandes personalidades, de tanta gravitación en el escenario dominicano, genero diversas
conjeturas sobre el devenir inmediato del país.
La derrota electoral del PDR.
Con el restablecimiento de la reelección presidencial, el
PRD empezó a transitar la ruta de la derrota las elecciones presidenciales de
2004. Muy pronto, la facción homogénea del PDR empezó a promover la
continuación del presidente Mejía, ocupando así las aspiraciones de otras
figuras presidenciables del partido que representaba una tradición contraria al
continuismo mesiánico.
En marzo del 2003 estallo la gran financiera originada
con la quiebra fraudulenta de tres importantes bancos comerciales. El gobierno
intervino sus bienes y se empresas.
Acusándolos de múltiples violaciones a las leyes y normas
bancarias y luego inició una política de salvamento, muy criticada, para
resarcía a mas de 500 mil ahorrista, emitiendo más de 100 mil millones de pesos
respaldado.
Los arrebatos internos de las distintas facciones del PRD
que no pudieron organizar una convención libre y transparente para
escoger a su candidato presidencial, situación que origino una nueva división
de la organización entre reeleccionista y anti-reeleccionista, acabaron con la
credibilidad publica del mandatario y su facción política.
Para ejecutar su amplio programa de construcciones de
carreteras, caminos vecinales, puentes, presas hidroeléctrica, acueductos,
canales de riegos, hospitales, escuela, politécnicos, viviendas, instalaciones
deportivas y el montaje de los XIV juegos panamericanos.
La caída del turismo internacional y el descenso de las
exportaciones de zonas francas,
resultante de la recesión de la economía norteamericana, de la cual depende en
gran medida la economía dominicana. Esos
factores externos, mas el colapso de los bancos comerciales, representaron
perdidas para la economía dominicana ascendente a 7 mil 500 millones de dólares
durante los primeros tres años del gobierno de acuerdo a los informes de los
organismo internacional.
El gobierno apeló a una segunda emisión de Bonos soberanos en enero del 2003 ascendente a 600 millones
de dólares.
Para la oposición política, la crisis económica y
financiera iniciada en el año 2003 no se origino en los factores externos no en
la quiebra fraudulenta de los bancos, sino en la ¨alocada¨ política de endeudamiento
externo que provocó la expansión del
gasto público y un enorme déficit fiscal
que incidía en la devaluación monetaria.
Las encuesta de opinión empezaron a reflejar el enorme
desgate político del Presidente Mejía, quien había sido nominado otra vez
candidato presidencial en enero de 2003 por una convención del PRD en la que no
hubo competencia interna, pues las demás figuras presidenciables de la
organización excepto Hatuey De Capms Jiménez, terminaron sumándose al tren de
la reelección.
Por su parte, el Partido Reformista Social Cristiana presentó la candidatura
presidencial del ingeniero Eduardo Estrella, quien había sido funcionario
durante los últimos gobiernos de Balaguer, pero prácticamente desconocido por
los electores. Su escogencia provocó la división de PRSC. Un sector
dirigido por el ex vicepresidente Carlo
Morales Troncoso y Jacinto Peynado no lo aceptaron, alegando un fraude en la asamblea reeleccionista del partido. El sector
disidente fue expulsado del PRSC tan
pronto pacto una alianza electoral con el PLD, días antes de las elecciones.
En medio de las tensiones, denuncias de fraudes y una
vigilancia internacional sin precedentes, se efectuaron las elecciones
nacionales, cuyos resultados confirmaron las proyecciones que hicieron las
principales encuestadoras. El PLD y sus aliados lograron una aplastante
victoria electoral, al obtener 2,063,871
votos, para un 57 por ciento; el PRD y aliados 1,215,928 sufragios, para un 33
por ciento; el PRSC y aliados 312,493 votos, para un 8 porciento; la abstención
fue de
1,363,853 electores, para un elevado 27 por ciento. El universo
electoral ascendió a 5,020,703 dominicanos aptos para votar.
El Presidente Mejía reconoció el triunfo electoral de Fernández, tal vez para desactivar los
intentos de fraudes que sectores del gobierno tejían en la sobra. Así, el PLD desplazó al PRD d
como la principal fuerza electoral del país. Mientras el PLD salió fortalecido
del certamen electoral, el PRD quedó
nuevamente dividido y desacreditado, reviviendo así la misma situación en que quedó cuando abandonó el poder en
1986. El PRSC también sufrió los embates de la división y las bajas votaciones que ha obtenido después de la desaparición de
su líder histórico, han originado múltiples conjetura sobre el porvenir de la organización.
El Presidente
Leonel Fernández se juramentó el
16 de agosto de 2004, iniciado así la segunda administración de gobierno del
Partido de la Liberación Dominicana.